Buenas,
esta mañana el Pecoso ha conjurado a todos los idus de octubre mandándome mensajes por Kontalk un domingo a las ocho de la mañana, pero justo a esa hora tenía el despertador, así que no ha pasado nada.
Era por si había visto anoche
la noche temática en el que abordaban la seguridad en Internet a través de dos documentales.
"Términos y condiciones de uso"Cada vez que nos conectamos a algún servicio o utilizamos una aplicación, aceptamos una larga lista de términos y condiciones de uso; textos que están diseñados para que se lean con dificultad, para ser casi invisibles o de difícil acceso. ¿Sabemos realmente lo que aceptamos cada vez que hacemos click?
"Traficantes de armas digitales"A través de acuerdos técnicamente legales, empresas occidentales venden a estados delincuentes equipos que emplearán con el fin de perseguir a sus opositores. Un simple ordenador o un teléfono móvil pueden convertirse en una trampa mortal para quien los utiliza.
Anoche no los vi, así que los estoy descargando ahora.
Por otro lado, el viernes en El Documental de la 2 (*) emitieron
El documental - Google y el cerebro (Cómo controlar el mundo)25 oct 2013
En 2002 Google inició el escaneo de millones de libros para incorporarlos a una gran base de datos global. Más de la mitad de estos libros tenían derechos de autor, y escritores de todo el mundo iniciaron una campaña que terminó en los juzgados de Nueva York en 2011. Esta es su historia.
Dirigido por Ben Lewis, reconocido y premiado realizador de documentales, el film recorre algunas de las bibliotecas más espectaculares del planeta, entre ellas la Biblioteca del Monasterio de Montserrat. A lo largo del documental se intercalan numerosos testimonios de expertos en las dos caras de la moneda: Internet y bibliotecas.
Contenido disponible hasta el 9 de noviembre de 2013.
Este es como una continuación de "El Mundo según Google" de 2007 que se centra sobre todo en el proyecto Google Books. Y lo que me llamó más la atención fue algunas cosas que se pasaron de puntillas (sin desmerecer el resto):
.- Que cuando pasaron con los coches fotografiándolo todo "aprovecharon ya que estaban" para rastrear las wifis, usuarios y contraseñas que pudieron pillar. Y su relación con el empeño en que los teléfonos les envíen información de las wifis que reciben y quién hay dónde.
.- Que en el libro del famoso acuerdo con los editores figurasen cláusulas en las que Google se guardaba la información de quién leía qué libros, o qué fragmentos, durante cuanto tiempo, desde dónde, etc... Es curioso el diálogo en el que la representante de Google dice que cualquiera podrá seguir yendo a consultar los libros a las bibliotecas, "¿Y si lo quiere hacer en casa?" le interpenlan, "Hacerlo desde casa tiene consecuencias", responde... ¡Y se queda tan ancha! O peor, nos quedamos tan anchos.
.- Que el documental parece plantear la lucha por Google Books como una lucha entre el libro y la pantalla, no entre la privacidad y el derecho a la cultura.
Pero en suma un buen y muy recomendable documental. Aprovechad para bajarlo ahora que lo quitan en unas semanas.
Saludos,
Colegota
(*) Recordando a Les Luthiers:
"No se pierdan nuestro programa cultural en su habitual horario de las 2 de la mañana".