Me gusta esa especie de reflejo que hace la mano a la propia nécora, con un poco de imaginación se puede pensar que la mano es otra nécora que apresa a la incauta de más abajo. No me convence la iluminación, y creo que le falta un poco de nitidez al primer plano, aunque igual es el exceso de brillo el que da esa impresión de desenfoque.
Sea como sea, reconozco que de primeras logró impactarme.