No se puede quitar lo que antes no se ha puesto. Aceptando este axioma, no se puede recriminar a quien no cumpla la norma, aunque bien es cierto que la ética asienta normas que no hace falta que estén escritas para que se cumplan. Entiendo que quien quiera opinar, que opine.
Yo no opinaré, primero porque acepto la norma tácita, y segundo porque entiendo la primera foto como una especie de tarjeta de visita.