Si aún te pierdes en los entresijos de la jerigonza al uso, ten a mano nuestro "para-vocabulario fotolibrero", ni limpia, ni pule, pero hace unas cosquillitas...
Eso sí, lo de lanzar el plato... como que le falta un poco de costumbre.
Casi se lo pone de sombrero la verdad es que lo hizo muy bien y lo sirvió aun mejor. Mucho arte, se ha ganado la medalla que llevaba al cuello.