Bueno, pues yo llegué a Zaragoza a las 10 de la noche sin complicaciones y con lluvia suave por el camino.
Estaba cansado y no monté el portátil y hoy me he tirado unas horas recuperando porque no me arrancaba el KDE. Al final era el fichero de configuración de los plasmas del escritorio... bueno, no tan grave como lo de los gatitos.
El Congreso genial, como siempre. Y enhorabuena a los organizadores y planificadores porque además del habitual pasar los días con los compas, las actividades y el desarrollo en sí han sido prácticos y amenos. De comidas ya ni hablemos...