Hola chavales, vayamos por partes, como decía el amigo Jack:
Cierto es, como dice Enhy, que la cabeza del perro no se puede controlar. Uno tira la foto y ya.
Pero, dándole unas vueltecitas al asunto, a mi particularmente me gusta que el perro mire hacia el lado contrario de donde está la pereja. Ellos, a sus cosas, el perro pasa de la fantasía que constituye el mar y prefiere centrarse en algo concreto que queda a la imaginación del espectador. Y por último, como testigo presencial, el mar.
Aprovecho para desear a todo el foro un feliz 2009!