¡Qué rabia!, no hace mucho leí un relato sobre una civilización extraterrestre que venía al planeta Tierra y cogía a un grupo de humanos y los enjaularon como si de animales se tratara. Éstos, intentaron de mil y una maneras hacer ver a sus captores que eran seres inteligentes, que no tenían por qué tenerlos así; hablaban entre ellos, pero esto no era señal de inteligencia, bien es sabido que muchos animales intercambian sonidos y no por eso son inteligentes, bailaron, cantaron, pero como si nada, los seres extraterrestres no se inmutaban. A uno de los humanos, con cierto aire de superioridad, se le ocurrió que como muestra de su inteligencia, dibujarían figuras geométricas en el suelo, esto no les podía fallar, y así hicieron, pero todo el mundo sabe que hay animales capaces de manejar a la perfección figuras geométricas; sin ir más lejos, ahí tenemos a las laboriosas abejas y sus paneles construidos a base de perfectas y regulares celdas hexagonales... de forma que, más desilusionados aún, siguieron encerrados en su jaula.
Al cabo de unos días, se coló en la jaula un pequeño ser, una especie de topillo, que los humanos, en un intento de salir del tedio y la rutina, adoptaron como mascota y metieron en una pequeña jaula fabricada con ramitas. Los seres extraterrestres, al ver este comportamiento, liberaron a los humanos de su cautiverio.
Y, he ahí la muestra de inteligencia que necesitaban: sólo los seres inteligentes son capaces de enjaular a otros seres...
Sobre las fotos, muy buenas (fuertes), pero si te hubieses situado justo en frente de la jaula, perpendicular a la reja, quizás hubiesen tenido más fuerza.