Ayer, Día de Todos los Santos, o de los Muertos, por motivos de homenaje a Josep Anselm Clavé (http://es.wikipedia.org/wiki/Anselmo_Clav%C3%A9) (algunos ya sabéis que combino fotografía y canto coral, como Manolo) fui al Cementerio del Poble Nou, donde se encuentran diversas joyas de la escultura funeraria, internacionalmente reconocidas.
Una de ellas es una cruz céltica
(http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10092/normal__DSC9451.jpg) (http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10092/_DSC9451.jpg)
La segunda es una muestra de la muerte tranquila, neoclásica, lejos de connotaciones pesimistas. Natural, en una palabra
(http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10092/normal__DSC9454.jpg) (http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10092/_DSC9454.jpg)
Y la tercera es una pieza conocida mundialmente porque se expuso una fotografía en un concurso internacional de fotografía en Berlín: el beso de la muerte
(http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10092/normal__DSC9448.jpg) (http://www.fotolibre.org/albums/userpics/10092/_DSC9448.jpg)