Uno de los pocos elementos (por no decir el único) del bestiario festivo de Cataluña que está basado en hechos reales. Estamos acostumbrados a ver animales diversos como águilas, burros, gusanos y sobre todo dragones. Pero en esta población de Sant Sadurní d'Anoia, la capital del cava, la figura clave del espectáculo es la
filoxera,
Dactylosphaera vitifoliae, un pequeño insecto de apenas 1,5 mm de longitud, pequeño pero matón, pues dio al traste y destruyó por completo la industria vitícola de finales del siglo XIX en toda Europa.
Pues en esta población, como os comento, nació la manera de contrarrestar esta plaga (traída por casualidad al importar unas cepas de Estados Unidos para tratar el oídio, otra enfermedad de las cepas). Siete de los mayores propietarios de viñedos de la zona, conocidos como los siete sabios de Grecia, decidieron arrancar literal y totalmente todas sus vides afectadas y las que no y sustituirlas por cepas de origen americano, inmunes a esta plaga. Al mismo tiempo decidieron decantar la producción de vino (exclusiva hasta entonces) por la de cava, ya que en Francia había una gran demanda de espumosos. Esta decisión, dolorosa durante cinco temporadas sin producción derivó en la floreciente e importante industria del cava, que perdura hasta nuestros días.
Después de este apunte histórico, pasemos a la fiesta. Diversos colectivos, contando con una fuerza humana que ronda las 1000 personas, se dedicaron a estudiar y poner en marcha una iniciativa de bailes, gigantes, cabezudos y bestias de fuego que llamaron "Fiesta de la Filoxera", para celebrar el triunfo del hombre sobre la plaga.
Empecemos con la bestia: la filoxera. Una de las mayores bestias de fuego: 7 metros de longitud y 405 Kg de peso, que necesita de 3 a 5 personas para su conducción y control. Cuenta con 15 puntos de fuego, más otros 8 cuando la bestia bate sus alas. Imponente.
Aquí las cepas, en número de 30 dando vueltas y quemando, pero quemando, os lo puedo asegurar.
hacen su aparición las "filoxeretes" , reproducciones en pequeño del estado larvario del insecto. En número de 40, van entrando de una en una a la plaza. El espectáculo de fuego es sobrecogedor
Se produce una explosión de fuego y estallidos, pues las cepas se ven atacadas por la plaga. La gente va bailando entre los elementos.
Los campesinos ejecutan dos danzas, la primera representa la tristeza por ver su modo de vida afectado y el remedio drástico que hubo que poner, y la segunda como júbilo por haber vencido la plaga.
y aquí los llamados "siete sabios de Grecia" (en reposo, para verlos mejor)
En fin, espero que os guste, aunque solo sea por el aspecto documental, es la primera vez que hago en serio fotografía de este estilo y he de decir que no es nada fácil, ya que hay muchos aspectos técnicos a tener en cuenta: iso por las nubes para tener luz y velocidad suficientes, te colocas donde te dejan, no conoces el guión, preocupación por la cámara, etc etc.