Buenas,
estoy en
Nebaj, a unos 2000m de altitud, es decir, montaña, es decir, adiós al calor y los mosquitos, es decir, hola al frío por la noche y las mantas. En realidad por el día hace calor, aunque hoy aparecían un par de nubes en el horizonte y el guía me ha dicho que se iba a nublar. Dicho y hecho, ahora que es por la tarde ya está todo nublado.
Esta es una zona ideal para el senderismo y para conocer un poco más de sus gentes y su historia, trágicamente marcada por el conflicto armado que se vivió del 60 al 96. Las mujeres van vestidas con el traje tradicional y hablan el Ixil, aunque la mayoría entiende y habla también Español. La mayoría saludan al pasar e incluso algunos entablan conversaciones.
Ayer hice una excursión de Nebaj a otra aldea del municipio llamada Acul. Hay una primera subida muy fuerte y luego una bajada más pronunciada para pasar los montes que las separan.
Una vez que tomas altura se puede apreciar Nebaj desde arriba.
Y tirando de tele objetivo, apreciar incluso un poco de la actividad en la plaza, aunque no tuve en cuenta la trepidación y no tomé las oportunas precauciones por lo que la imagen no es muy buena.
Una vez arriba, un poco de descanso en cuanto a las pendientes. El señor que sale en la foto es Don Diego, el guía. Muy ameno todo lo que cuenta.
Empezamos a bajar y al fondo se vislumbra Acul...
...Y si nos acercamos se ve con más detalle.
Es famoso también por una fábrica de quesos creada en su día por emigrantes europeos y que hace aún más que esto parezca Suiza.
En la hacienda también crían gallos de pelea "para nochebuena".
La fabricación del queso parece que antes se podía visitar pero ahora no lo permite el ministerio de sanidad por razones de higiene, así que hay que conformarse con verlos por una ventana con rejilla.
También intenté comprar uno, pero me dijeron que estaban todavía tiernos.
Por la tarde me pasé por la plaza donde se había reunido buena parte del pueblo a pasar el domingo.
Choca ver partidos de voleibol junto a una iglesia colonial, pero aquí hay mucha afición a este deporte, incluso hay competición femenina.
Y en las escaleras, los lugareños (y algún turista) viendo la vida pasar como si el tiempo no hubiera pasado.
Saludos,
Colegota
