No están nada mal. Quizás la marca no estaría entre las clásicas para monitores de fotografía (Nec, Quato o Eizo) pero los precios de éstos son, para mí, prohibitivos.
Mientras sean antirreflectantes, den un buen contraste y una buena calibración, creo que no es necesario acudir a estos monstruos de cuatro dígitos de euros.