Hola a todos, gracias por su recibimiento.
Así es, el mundo es un pañuelo, vivimos en la época de Internet, que lo acerca todo de inmediato, en segundos puedes estar en la otra punta del mapa. Cuando para aquí viajó el primer embajador de España, creo que fue en el siglo XVI, ahora no recuerdo bien, demoró 6 meses en llegar, ahora en avión 8 horas.
Linuxica, no puedo dejar de responder a tu sana curiosidad de mujer. Hace 10 años me separé de mi 2ª. esposa(mi primera falleció hace 35 años, vivíamos en Buenos Aires) y me fuí a vivir a Salvatierra/Agurain, vivíamos en Madrid. Después de 2 años felices y tranquilos de vivir en soledad, un buen día amanecí con una angustia tremenda, esa soledad que en principio para mi fué como un bálsamo se transformó en una tortura, así como lo digo, no exagero, un día tras otro. Estando en Madrid con mis hijas para pasar juntos el fin de año , mi hija menor Ana, me aconsejó que intentara buscar amistad por medio de Internet, al principio no le hice caso porque no creía en esa posibilidad, pero después de pasado un tiempo decidí probar, extraordinario remedio, pude establecer amistades, virtuales, y como a mi me encantaba se me pasaron todos los males. Entre esas amistades estaba mi actual esposa, carta va carta viene me vine para aquí, la conocí personalmente, regresé a España pero ya no podía seguir sólo, así que hice 2 viajes mas y después fue cuando decidimos vivir juntos, vendí el negocio que tenía allá y aquí estoy, ya van 8 años. Tuve la suerte que mi ex 2ª. decidió divorciarse, cosa que acepté de inmediato, y me casé con Olga, mi actual. Ella tiene 14 años menos que yo, también divorciada (de un cubano) desde hace muchos años; gracias a mi hija y a Internet ahora somos los dos muy felices. Yo tuve dos etapas en mi vida que fui y soy muy feliz, la 1ª. cuando era niñito, hasta los 6 años cuando empecé el colegio y la 2ª la actual. Este matrimonio me compensa con creces los sufrimientos de los otros dos, especialmente del 2º. Siempre comentamos que tuvimos la suerte de encontrarnos aunque mas no sea en nuestra vejez, para pasarla felíz los dos juntos. Esta es la razón por la cual vivo aquí.
Saludos.