Veo que cada maestrillo tiene su librillo, yo repito lo que pone Ubuntu en su guía oficial.
Bueno, yo me limito a intentar entender el porqué de las cosas, y me he estado documentando un poco...
Parece lógico que a mayor disponibilidad de memoria física sea necesaria menos memoria virtual (swap), pero se nos escapa que en la mayoría de sistemas de escritorio actuales, sobre todo en portátiles existe la posibilidad de, además de apagar el sistema, suspenderlo a ram, o suspenderlo a disco (hibernar), de tal forma que se apague la máquina y al volver a encenderla encontrarnos todo tal como estaba. La suspensión a RAM deja la memoria alimentada y apaga todo lo demás; de tal forma que al volver a encender, la memoria ram tiene lo mismo que tenía al apagar. El problema es que si se va la luz o se agota por completo la batería en un portátil mientras el sistema está suspendido la memoria se borra. Si se suspende a disco, se graba una copia de la memoria en el disco duro que el kernel se encarga de restablecer a la memoria cuando rearranca, y así se puede cortar totalmente la energía.
Si se usa swsuspend (que creo que es el único que está admitido en la rama oficial del kernel), el contenido de la memoria se guarda en la swap cuando se suspende a disco (hiberna) el sistema; por tanto es necesario que la swap sea igual o ligeramente mayor que la RAM. Fijaos en que en el menu.lst del grub se pone un parámetro 'resume=/dev/donde/tengas/la/swap' que le indica al sistema donde estará esa imagen de memoria en caso de haberla.
En cambio si se usa suspend2 (
tuxonice, parches no oficiales del kernel, o kernel
linux-pf) se puede configurar para que guarde la copia de la memoria en un fichero. (No sé si ese es el caso de la nueva ubuntu)
En resumen:
Si no se va a usar la SWAP para suspender, me vale la regla de que cuando haya mucha ram, es mejor poner poca swap, en caso contrario la SWAP debe ser al menos tan grande como la RAM, por eso me parece adecuada la regla que yo ponía.
Como en todo las reglas están hechas para conocerlas, y para saltárselas