A veces no podemos ni sospechar el alcance del uso del software libre (o las limitaciones del software privativo). A través del grupo !softwarelibre de identi.ca, descubro que Karen Sandler, la directora ejecutiva de la Fundación Gnome, solicitó a los médicos el acceso al código fuente de un desfibrilador que le implantaron para poder revisarlo y mejorarlo dado el caso.
Leído esta mañana, me he quedado con la duda, que ocurre si la empresa le dice que
nastis de plastis que o lo toma o lo deja... Sinceramente como forma de posicionarse ante la vida (porque en este caso no se trata de un programa mas o menos, mejor o peor... sino de poner tu salud en manos de no sabes quien o que) es de aplaudir y admirar
pero creo que lo sustantivo seria salvarle la vida o llegado el punto de decisión salvar su vida.
Eludir en este caso el círculo de confort no me parece que sea exigible, aunque si meritorio y deja un valiente ejemplo para quien se atreva a seguirlo. Afortunadamente parece que si ha conseguido su propósito y seria deseable que las administraciones y autoridades sanitarias tomaran posición a favor del usuario/enfermo de la sanidad (y de tantas otras cosas).
Saludos
Jose
Nota: Por cierto que la similitud del nombre de la Sra Sandler con Salander (
Lisbeth Salander) conocida Hacker ⠠⠵ (o era cracker) de ficción de la saga novelística y fílmica: Millenium, me descolocó
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