Como algunos ya sabeis hace unos días se produjo esa rara circunstancia en la que un fotolibrero caza a una inocente pareja con el único fin de asegurar sus infantiles regalos fotográficos durante más años de los que nuestra vergüenza torera nos permitiría.
En este caso el afortunado fue Medyr, la pobre víctima Amaia.
A pesar de haber asistido a algún Congreso Mundial Fotolibrero y conocer de primera mano dónde se metía, parece que la cándida Amaia perdió el juicio y terminó en las garras de uno de los peores elementos de este gueto.
También sabeis que me gusta contar historias (las habeis sufrido antes) así que os adjunto un fotoreportaje similar a esos documentales de La 2 en los que nos muestran como un hambriento león da caza y destripa a un pobre cervatillo.
Esto es lo que pasó:
El inocente animal pasea por la sabana sin saber la que se le viene encima. Entre la manada reconoce a su familia aunque le parece ver algunos lobos con piel de corderos...
Para cuando quiere darse cuenta, un extraño ser la ha arrastrado hasta la zona donde ha de producirse el sacrificio. Amigos y familiares tratan de advertirla.
Otros animales de la manada de la bestia asesina la engañan hablandole de falsas virtudes. Se llegó a decir que es una gran fotógrafo (motherofthebeautifoullove...)
Para cuando quiere darse cuenta, la bestia le ase por el brazo y la arrastra a su madriguera. Ella aun no parece ser consciente de lo que se le viene encima.
Apenas unos segundos después comienza a mutarle el rostro, algunos de los compañeros de manada del monstruo sonrien maliciosamente ("ya ha caído otra...")
La manada vuelve a la sabana mientras la bestia explica a su presa el cruel futuro que le espera. Algunos se impacientan, llevamos semanas sin beber ni alimentarnos.
Estos 4 animales se perdieron en la migración que los llevaba al evento. Por poco no llegan ni preguntando al de la gasolinera de al lado.
Los de la organización se encargaron de aislar convenientemente a la gente de Fotolibre para evitar incidentes.
Al poco tiempo se dieron cuenta de que Medyr y Amaia ya formaban parte también de esa extraña manada-secta temible y decidieron confinarlos en la misma jaula. "Total, que se maten entre ellos" se le oyó decir a un guardia armado del parque.
En esa repugnante manada hay, a pesar de todo, bellos animales que velan por la paz del grupo y se dedican a evitar que se devoren unos a otros. El 3º por la izquierda es un claro ejemplo de tan asombrosos ejemplares.
Como no podía ser menos, la matanza terminó en un recinto donde algunas otras inocentes criaturas recibieron continuos ataques de más temibles bestias a ritmo de Ricky Martin para crear mayor tensión ambiental.
Los fotolibreros nos retiramos silenciosamente planeando ya próximas capturas que aumentarán nuestro número de miembros en la manada. Dormid tranquilos pequeños cachorros, papá ya está aquí...
Un saludo