Aunque no lo creáis, hay dos cortijos en esta imagen (hay más, pero solo dos visibles). En el de la derecha es donde dormí esos días.
Vistas hacia el mismo lado, pero desde una cota más baja.
En ese cortijo de la derecha he vivido algunos de los mejores atardeceres de mi vida, como este que sale en la foto. Tendría unos 4 años. (Como siga así, suelto lagrimón fijo, que recuerdos).
Tres más normalitas:
Esta última es más lo que me impresionó donde ha crecido el arbolito.