Para sobreponerme un poco de la modorra afotadora, aproveché la inauguaración oficial del coche a pilas (híbrido eléctrico para los no incluidos en la secta de los taxistas valencianos) para hacer unas fotos. Lógicamente quedan como foto de grupo de unos amigos medio zumbaos, pero siempre hay alguna en la que se puede pensar que hubiera quedado mejor si...
Esta es para que veais la cantidad de taxistas que se pueden llegar a reunir alrededor de una buena mesa cuando la pitanza es buena (me recuerda algo de unos cochinillos fotolibreros guardando la proporción)

De esta hice varias versiones, porque el tema prometía. En vez de tomar carajillo o mojar el café queman whiski con unos granos de café, azucar y unas rodajas de limón para acompañar al café y las llamas me ofrecieron todo un espectáculo. Una lástima que no pudiera cambiar el punto de vista para eliminar las ventanas y forzar una iluminación más uniforme. Ahora me recuerda aquella foto que hice en cullera de unas copas en una terraza.

El fondo norte

Culdesac tomandose un
poleo
Y también hay chicas conduciendo un taxi

La lástima es que me haya quedado enfocada la botella porque la cara del compañero al que le salta el tapón a pesar de estar desenfocada se puede comprobar que es todo un poema. Para la próxima intentaré poner la cámara en prioridad apertura y así que me quede la cara y la botella enfocada.

El fondo sur

Aquí es el momento en que se riega el coche nuevo con cava para desearle muchos, muchos kilómetros de productivos servicios. Y que no tengan averías
