Yo me compré en su día uno baratito... pero de marca sospechosamente fantasma (en este caso Belinea). Las especificaciones no están mal en cuanto a luminosidad y número de puntos, pero después se hunde con detalles como que no tiene conector DVI (eso fue culpa mía, por no leer bien los detalles) y, sobre todo, que no consigo ajustar un gamma razonable, ni mediante las opciones del monitor, ni mediante software: o se me funden los negros, o se me funden los blancos...
Moraleja: que sea de alguna marca no demasiado rara, que cumpla con los últimos estándares de conectores (DVI, HDMI...); lo de la tecnología punta de leds y todo eso está bien, sobre todo si implica un menor consumo y calentamiento, pero si eso marca la diferencia entre un precio asequible y otro por las nubes, yo me pensaría quedarme un paso atrás.
Otro consejo: piensa bien si tienes idea de usarlo para ver películas (además de como pantalla de trabajo) para asegurarte que es capaz de reproducir bien vídeo y HD y todas esas moderneces. Pero vamos, creo que eso lo vas a tener casi sin preocuparte.