Vamos por trozos:
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En cuanto al histograma, creo que Colegota está confundido por una mala traducción del inglés "exposure to the right", quizás debería traducirse como "exponer salvando el lado derecho del histograma", con la excepción de las fuentes luminosas y reflejos que tienen que ser blancos y deben estar a la derecha totalmente.
hum... creo que eso lo tengo claro. la traducción vendría a ser "exponer hacia la derecha" y todos insisten en "sobreexponer sin quemar las luces", aunque algunos varían entre "sin quemar las luces más altas" o "sin quemar las luces más interesantes". Pero casi todos coinciden en que el histograma se acerque lo más posible a la derecha" sin que se corte la "montañita".
Mi duda es si frente a una exposición matricial o evaluativa buena, merece la pena sobreexponer para luego bajar en el revelado. O si tal vez estamos hablando de un factor que va evolucionando con las cámaras o sensores más nuevos y partimos de una teoría de hace tres o cuatro años para las cámaras que había entonces.
Y eso es lo que estoy probando.
Sobre la latitud de exposición de una cámara digital, frente a las diapositivas. Una diapositiva puede representar 4-5 puntos de exposición (EV), frente a los 7 EV puntos de una película en blanco y negro (sin forzar), las cámaras digitales convencionales andan sobre los 5-6 EV, pero las nuevas reflex como la 40D, E-3 o la D300, por poner algunos modelos están sobre lo 8-9EV,...
Ya, esa es la teoría. Pero me temo que en el mejor de los casos son datos aplicables al puro soporte. Personalmente tengo la sensación de que trabajo con menos margen del "publicitado". Y hay que tener en cuenta que en los soportes químicos hay "pasos", de la película a los ojos, muy diferentes del que hay del sensor al monitor.
En negativos, el tiempo de revelado podía influir en la "exposición" final de la película. Lo que es la tira. Pero luego, de cara a sacar las copias en papel, además de los componentes que obviaremos, ese mismo tiempo de exposición para la copia hace que se pueda jugar con la imagen final impresa.
Las diapos, una vez impresionadas, se visualizan mediante un haz de luz posterior graduable cuando menos en dos pasos. De manera muy similar al caso digital, una diapo quemada no nos iba a revelar información que no tiene, pero con las luces bien expuestas, las sombras ayudadas por la luz del proyector y por la adaptación del ojo a la escena en la pantalla (o el visor) aparecen más o menos oscuras pero siempre visibles... y sin ruido.
Por contra, una imagen digital una vez "revelada" tiene poca posibilidad de variación y los medios para reproducirlas suelen ser más bien "fieles" al original.
Sea cual sea la explicación, no deja de ser una sensación mía. Pero realmente no encuentro esa diferencia tan grande entre diapos y sensores. De hecho, es que a veces me parece al revés.
Saludos,
Colegota